Una de las graves falencias del sistema Isapres es la unilateralidad y discrecionalidad de estas empresas. En virtud de ellas, los planes colectivos se mantienen mientras sus beneficiarios son jóvenes y sanos, pero apenas ello comienza a cambiar, se eliminan o modifican, pasando el beneficiario a un plan individual con mucho menos beneficios y mayor costo.
La permanencia de los beneficios del plan colectivo original también puede ser defendida con éxito mediante un recurso de protección.