A veces, algunas Isapres ponen término al contrato de salud del afiliado en casos de no pago de cotizaciones previsionales o de supuestas preexistencias no declaradas, para lo cual se extiende impropia y abusivamente el concepto de preexistencias a situaciones que no reúnen los requisitos legales para ser calificadas como tales.
Cualquiera fuere el afiliado víctima, esta medida constituye una verdadera pena de muerte, ya que ninguna otra Isapre lo admitirá. Por ello, es fundamental actuar rápido a través de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones respectiva. Es fundamental tener en cuenta que el plazo fatal para presentar un recurso de protección es de 30 días corridos, plazo que no se interrumpe por presentaciones o apelaciones previas a la Isapre o Superintendencia de Salud. El plazo para recurrir de protección se cuenta desde la fecha en que la Isapre comunica la medida al afiliado y no se suspende por acciones ante la Isapre o Superintendencia.
La probabilidad de revertir la medida de expulsión de la Isapre en la Corte de Apelaciones, con asesoría legal especializada y oportuna, es muy superior a la de hacerlo ante la Superintendencia de Salud, como he tenido posibilidad de comprobar en infinidad de casos.
Otra ventaja del recurso de protección es que generalmente la Corte decreta orden de no innovar mientras dura el procedimiento, de modo que se suspende la salida del afiliado de la Isapre, manteniéndose todas las coberturas y beneficios. Es fundamental que los afiliados tengan en cuenta que, si bien dentro de un juicio ante la Superintendencia se resuelve la mantención del afiliado dentro de la Isapre, mientras dura el litigio, siempre se excluye la cobertura de la(s) patología (s) supuestamente preexistente (s), que motivó la expulsión del afiliado.
En todo caso, la presentación de un recurso de protección ante una Corte de Apelaciones, dentro del plazo fatal de 30 días corridos, no impide que paralelamente pueda negociarse con la Isapre la reincorporación al plan de salud, como he realizado muchas veces, negociación que se hace desde una posición mejor, ya que no se ha perdido la probabilidad de obtener un fallo favorable, si es que la negociación no prosperare.